Es esencial exfoliar de forma habitual para una piel clara y radiante. Exfoliar quita las células muertas y toxinas, para exponer la piel nueva que está por debajo. No sólo la cara: para los mejores resultados es importante exfoliar todo el cuerpo antes de usar cualquier crema bronceadora o depilatoria. Los expertos aconsejan exfoliar e hidratarse de forma habitual y después de cada afeitado o depilación para evitar los pelos encarnados. Recomendamos una exfoliación mensual, ya que la piel se regenera cada 30 días. Si las células muertas en la superficie de la piel no se quitan, con el tiempo pueden provocar manchas, y harán que la piel tenga un tono apagado en general.
Existen muchas maneras de exfoliarse, pero hay unas cosas esenciales. Recomendamos una esponja vegetal, un cepillo para la espalda, una piedra pómez, gel de ducha exfoliante, y una ligera crema hidratante. Primero hay que frotar por todo el cuerpo con la esponja vegetal. Luego a ducharse, usando la piedra pómez para quitar las células muertas. Hay que emplear el cepillo para llegar a la espalda y otras partes del cuerpo difícil de alcanzar. Es mejor aclararse con agua templada, ya que el agua caliente puede dañar la piel nueva y expuesta por la exfoliación. Después de la ducha, aplicar una loción hidratante.
¡No olvides nuestros consejos para una buena exfoliación!